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“Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día’’. –Mateo 10, 27
Pensemos en la oscuridad que rodeaba a la generación de Jesús. Vivían en una época de imperio y opresión, de ambición política y de traición, de maestros y esclavos, de ricos y pobres. Era un tiempo en el que abundaban los intrigantes y timadores, pero los discípulos trabajaron para mantener la verdad a flote. Se puede decir que era una generación en la que la verdad era tan oscura como lo es ahora mismo.
En esa época de oscuridad, Jesús enseñaba en un simple rincón de la civilización. Él no había nacido en Roma, no era un ciudadano del Gran Imperio y pertenecía a una raza despreciada. Su religión era vista con disgusto y sospecha por el gobierno en el poder; Jesús era un marginado y un don nadie. Sin embargo, él eligió proclamar la verdad en el corazón de la historia de la oscuridad, confiando en que sus seguidores traerían el mensaje de luz a las generaciones por venir. Jesús cuenta con nosotros para que llevemos la verdad a la luz. En nuestras palabras, decisiones y acciones, ponemos esa luz radiante en una lámpara de pie para que todos puedan verla.
Haga una lista de diez maneras en que pueds dar testimonio de la verdad de Cristo en esta semana.
OREMOS… Gracias Espíritu Santo, por los frutos que produces en nuestras vidas: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, generosidad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí mismo. Ayúdanos a fomentar en los demás el ejercicio de estos frutos, de modo que este mundo pueda experimentar la venida de tu reino en todo momento. Amén.
Imagen: Myriams-Fotos from Pixabay