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‘No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer’. –Mateo 14, 16
Para los niños: Comparta con sus pequeños este corto video de la lección sobre los panes y los pescados.
Para los adultos: Cuando el Evangelio menciona el hambre, siempre tiene una respuesta para remediarla. Algunas veces es el propio Dios quien responde con maná del cielo y agua de una roca. Otras veces es un profeta de Dios, como la ocasión en la que Elías y Eliseo proporcionaron vasijas de aceite y harina que no terminarían. Pero en este caso, cuando los discípulos le dicen a Jesús que la gente no tenía qué comer, Jesús los sorprende al decirles: “Denles ustedes de comer”. Eso es precisamente lo que hacemos. Enviamos cheques a organizaciones que ayudan a las víctimas del hambre. Traemos enlatados al banco de alimentos. Votamos por candidatos que apoyan programas para dar de comer a niños en las escuelas y un salario justo a los trabajadores. Compartimos lo que tenemos para que todos tengan suficiente. Trabajamos por una sociedad que busque la justicia para todos sus miembros para que nadie sufra de hambre.
¿Qué necesidades hay en tu comunidad y cómo puedes responder ante ellas?
OREMOS… Señor de misericordia. Tú nos pides que demos de comer al hambriento, que vistamos al que está desnudo, que demos un techo a los que no lo tienen y que protejamos a los vulnerables. Aún así, Cristo sigue necesitando pan y refugio. Danos la gracia de poder cambiar nuestros corazones. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Debido a que El Evangelio en el hogar hace una pausa durante los meses del verano, tomaremos nuestras reflexiones semanales de Para meditar las lecturas dominicales por Alice Camille.
Imagen: www.LumoProject.com / FreeBibleimages.org