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“El que coma de este pan vivirá para siempre”. –Juan 6, 51
La Presencia Real es lo que la Iglesia llama la verdad de Cristo en la Eucaristía. Esta no es una presencia artificial, del tipo que le damos a las personas que pretendemos escuchar, mientras nuestros pensamientos están a años luz de distancia. No es como la foto al tamaño natural en cartón del Papa Francisco, con el que te puedes tomar una selfie, mientras que el Papa está en Roma. La Presencia Real es lo mismo que Emmanuel, el nombre de Jesús que significa “Dios con nosotros”. El Pan Vivo que descendió del cielo está con nosotros siempre, hasta el fin de los tiempos.
La Presencia Real es alimento celestial. No es del tipo que sostiene nuestros cuerpos por un día, y mucho menos el golpe de azúcar que se siente bien durante los treinta segundos hasta que nos inspiramos para tener otro. La Presencia Real permanece por toda la eternidad, que es mucho más larga que cualquiera otra comida que hayamos disfrutado. Si vas a detenerte a comer, esta es una comida que no puedes perderte. Una vez a la semana, si no todos los días, estás invitado a estar tan presente con Dios, como Dios desea estar presente en ti. Ven y mira.
¿Qué presencia en tu vida se ha sentido especialmente completa e integral?
Imagen: LUMO Project.com / FreeBibleimages.org