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El 28 de julio la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores. En su mensaje con motivo de esta celebración, el Papa Francisco les comunica a los abuelos la promesa de Jesús que dice: “En la vejez no me abandones” (cf. Salmo 71, 9). El pontífice se refiere a Rut, antepasada de Jesús, que permaneció al lado de su anciana suegra, Noemí, y escribe: “estando cerca de los ancianos, reconociendo el papel insustituible que estos tienen en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, también nosotros recibiremos muchos dones, muchas gracias, muchas bendiciones”.
Esta semana, podemos tratar de seguir el ejemplo de Rut y llevar un poco de alegría y compañía a una persona mayor que pueda sentirse sola o poco valiosa. Dios no “desecha” a los ancianos. Hagámosles conocer el amor y la fidelidad de Dios a través de nuestra propia bondad y atención hacia ellos.
Imagen: © Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida
