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Tanto la primera lectura como el Evangelio de este Decimosexto Domingo del Tiempo Ordinario tratan sobre la hospitalidad con los visitantes. En el Evangelio, el visitante es Jesús y las anfitrionas son María y Marta. Lee a continuación la reflexión de Alice Camille sobre el Evangelio del domingo. En la primera lectura del libro del Génesis, oímos hablar de Abraham y Sara que proporcionan agua y comida para refrescar a tres desconocidos en un día caluroso. La recompensa por la hospitalidad de Abraham y Sara es la promesa de que tendrán un hijo en el año siguiente.
No importa si somos los anfitriones o los visitantes, hay bendiciones que podemos compartir nos reunimos. Ser amable y gentil con otra persona a menudo nos devuelve la gentileza y la amabilidad. En este mundo en el que hay tantas divisiones y conflictos, recordemos que debemos demostrar que somos cristianos con nuestro amor.
Imagen: melitas/Shutterstock.com
