For the English version, click here.
Este domingo, la Iglesia católica celebra la Solemnidad de la Santísima Trinidad, el misterio central de la fe y la vida cristiana. El Cardenal Raniero Cantalemessa, OFM Cap, dice que la Santísima Trinidad no es un misterio remoto, irrelevante para la vida de todos los días. Por el contrario, son las Tres Personas “más íntimas” en nuestras vidas. Ellas “hacen morada en nosotros” (Juan, 14, 23), nosotros somos su “templo”.
Cantalamessa, quien es el predicador del Papa, dice que, creer en la Santísima Trinidad es como estar en la orilla de un mar sin saber lo que hay del otro lado. Lo más importante no es tratar de usar nuestros ojos para divisar el horizonte, sino subirnos en la barca que nos lleva a esa orilla. Con la Santísima Trinidad, lo más importante no es tratar de comprender el misterio, sino permanecer en la fe de la Iglesia, que es la barca que lleva a la Trinidad.
Esta semana, le ofrecemos consejos para enseñar las Lecciones de Cierre Tardío sobre la parábola del buen samaritano. Esta es la última Lección de Cierre Tardío, que puede encontrar aquí. (Todas nuestras lecciones de inicio temprano y cierre tardío están aquí). Estas lecciones en línea le ofrecen contenido y volantes para llevar a cabo una sesión de clase completa y pueden utilizarse en cualquier momento del año. Si no tiene mucho tiempo, puede dividir las actividades en varias sesiones.
Para la sección “Compartan experiencias” de la lección, puede compartir uno o dos de los libros favoritos de los niños, como se sugiere en las páginas de la lección. Mientras comentan los cuentos, asegúrese de enfatizar el problema en cada uno y ayudar a los niños a ver cómo se resuelve. Después, mientras enseña sobre el buen samaritano, ayude a los niños a ver el problema: (lastimaron al hombre y nadie quiere ayudarlo) y cómo lo resuelve el samaritano.
La canción de “Estirarse y saltar” ayudará a los niños levantarse tras escuchar el Evangelio. Puede repetir las líneas varias veces.
Finalice su lección con el volante 1 de la hoja de colorear, que está en la última página de la lección. Explique que esta muestra cómo se vería la historia del buen samaritano si sucediera en la actualidad. Pida a los niños que observen la imagen con atención. Señale que Jerusalén está en la parte de arriba. Explique que hay carros en el camino porque en la actualidad así es. Señale los dos carros y pregunte: ¿Quién crees que va manejando los dos carros? Las primeras dos personas que tenían prisa por llegar a Jerusalén y no se detuvieron a ayudar. ¿Cómo está ayudando el hombre? Está usando una caja de primeros auxilios. Abrió su camioneta para llevarlo a un doctor.
Esta lección le ayuda a presentar la parábola del buen samaritano compartiendo el relato de los tres cerditos. Ayude a los niños a ver las semejanzas entre los relatos haciendo estas preguntas: ¿Por qué el relato de los tres cerditos es divertido? Da un poquito de miedo, pero no mucho. Sabemos que el lobo va a ganar, etc. ¿Qué lecciones nos enseña? Estar preparados para el peligro, ayudar a los amigos, usar la imaginación para resolver problemas, etc.
El Evangelio tiene cuatro partes. Puede hacer copias de esta parte de la lección y dar las partes a buenos lectores o pedirle a un ayudante que lea el Evangelio con usted.
Para los títeres del Evangelio, cada niño necesitará: Una copia del volante (última página de la lección de cierre tardío); crayones, lápices de color o marcadores, tijeras y cinta adhesiva.
Puede encontrar la parábola del buen samaritano aquí. (Comience en el versículo 25). Puede leerla en voz alta o contarla con sus propias palabras.
Después de que los niños escuchen el relato, pueden representarlo utilizando el volante “¿Quién es mi prójimo?”. Cada niño necesitará una copia del volante y tijeras. Si lo desea, puede utilizar algunos objetos para ambientar el relato: bastones para los viajeros, libros de oraciones para el sacerdote, una manta para el samaritano y un delantal para el dueño de la posada. Puede utilizar pañoletas para hacer las máscaras de los ladrones, pero no permita que los niños las compartan.
El juego “¿Cómo puedo ayudar?”, desafía a los estudiantes a pensar en maneras en las que pueden ayudar a otros en sus vidas diarias. Los niños pueden jugar en pares, así es que necesitará una copia del volante y unas tijeras para cada par de niños. También va a necesitar una moneda o un dado para determinar cuántos espacios se van a mover. Cualquier objeto pequeño que tenga a la mano puede funcionar como fichas de juego: borradores, fichas de bingo, cuentas grandes, etc.
Use los párrafos de la sección “Descubran el Evangelio y la Doctrina” para explicar quién era personaje principal de la parábola del buen samaritano.
Puede encontrar aquí la parábola del buen samaritano. (Comience en el versículo 25). Puede leerla en voz alta o contarla con sus propias palabras. Utilice las preguntas de la página 12-13 de la Lección de Cierre Tardío para que los niños puedan comprender mejor la parábola.
Ayude a los niños a entender la aplicación moderna del relato al representar el “Dilema del buen samaritano” (última hoja de la Lección de Cierre Tardío). La representación tiene ocho partes. Dedique tiempo a las preguntas. Si tiene tiempo adicional, puede elegir algunos voluntarios diferentes para actuar de nuevo la escena, esta vez con pantomima.
Para esta lección, imprima las últimas dos páginas de la Lección de Cierre Tardío para cada estudiante. Pida a los jóvenes que tomen turnos para leer en voz alta los párrafos titulados: “¿Por qué Jesús cuenta parábolas?” y “Contexto para el Evangelio”. Utilice las preguntas en el recuadro para iniciar una conversación y pida a los jóvenes que usen marcadores para colorear el mapa de manera individual.
Asigne las partes de la representación “La parábola del buen samaritano”. Después de que la clase lea la representación, inicie una conversación para pedir a los alumnos su opinión sobre la razón por la que Jesús eligió que fuera el samaritano quien ayudara al hombre herido.
Dedique tiempo a la actividad “Crea una representación breve”. Tendrá que organizar a la clase en grupos pequeños. Ayude a los estudiantes a decidir quiénes van a ser los personajes modernos. Mientras los grupos ensayar sus representaciones, pueden “congelar” la acción cuando un personaje toma una decisión. El resto de la clase puede decidir qué puede hacer esa persona.
Imagen: shutterstock.com/jorisvo
