For the English version, click here.
“Recojan los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien”. –Juan 6, 12
Siempre sobre algo. No importa lo escasos que parezcan los recursos, hay botellas y cartón para reciclar, bolsas de plástico para ser devueltas al supermercado. Hay ropa en nuestros armarios que nunca usamos, libros que no volveremos a leer, objetos que ocupan espacio y acumulan polvo, pero que no sirven para nada. Hay dólares adicionales para comprar un boleto de lotería o un helado. No importa cuán ocupados sigamos diciendo que estamos, hay horas desperdiciadas en la televisión, mientras que las relaciones se desperdician por falta de atención.
Durante mi más reciente mudanza, regalé un tercio de mi ropa porque los nuevos armarios eran más pequeños que los anteriores. Nunca extrañé una sola blusa o zapatilla. Estoy convencida de que podría poner la mitad de mis cosas en la acera y no extrañar nada, comer la mitad de lo que hay en el plato y estar bien alimentada. Sería terrible ahogarse en abundancia, aun creyendo que nunca tenemos suficiente.
¿Qué necesita regalar: amor, tiempo, dinero, posesiones?
Imagen: Sweet Publishing / FreeBibleimages.org